lunes, 23 de noviembre de 2015

Simón y Luna

Llevarán tu sonrisa, seguro. 
Son un pedacito de tu alma tan maravillosa.  
Son pequeños reflejos de tu luz.  
Son parte de tu estrella entregada al Universo.  

Tus hijos aprendieron a amar
Con todo su cuerpo
Y con toda su alma. 
Aprendieron a ser hombres de bien. 
Amorosos. 
Generosos. 
Comprensivos. 
Tolerantes y justos. 
Hoy son padres. Guías. Maestros. 

Tus nietos te conocerán 
Por mí,
Por ellos. 
Y te amarán tanto -o más- que yo. 

Deseo que tengan tu risa estruendosa y tu paz para vivir. 
Deseo que tengan tu mirada amorosa y tu inteligencia para amar. 
Deseo que tengan tu bondad y tu serenidad constantes. 

Son tu recuerdo presente. 
Son tu orgullo y tu corazón. 

Te extraño tanto que duele. 
Gracias por tu ternura. 
Gracias por tus lágrimas, las de dolor y las de felicidad. 
Gracias por tu fuerza y tu entereza inquebrantables. 
Gracias por sufrir en silencio un destino marcado. 
Gracias por tu sonrisa luminosa. 
Gracias por tu enorme capacidad de escuchar. 
Gracias por la palabra exacta, por el mensaje trascendental. 
Gracias por tu sabiduría espiritual. 
Gracias por tu compromiso con el otro. 
Gracias por tus abrazos eternos y tus caricias al alma. 
Gracias por tu alegría, por tu amor incondicional. 
Gracias por tu tiempo y por tu paciencia. 
Gracias por tu simpleza y tu invaluable capacidad de dar. 
Gracias por las noches en vela, protegiéndonos de la oscuridad. 
Gracias por mis sobrinos amados. 
Gracias por darnos la vida. 
Gracias por amarnos por sobre todas las cosas. 

Gracias. 


lunes, 16 de noviembre de 2015

Comenzando

Dudar
Pensar
Ser conciente
Ser conciencia
Conocer
Admirar
Ser mensaje y mensajero
Ser camino y transeúnte 
Aprehender
Valorar
Ser esencia
Ser realidad. 

.Ser. 

Abrir los ojos para ser libre. 

viernes, 4 de septiembre de 2015

Universo in-finito



La energía transformadora del Universo, nos envuelve con su poderosa gratitud. Nos elige y nos persigue. Nos permite resbalar, nos observa con su sabiduría y nos tiende una mano. En la caída perdemos equilibrio, ganamos conciencia y así nos acercamos a nosotros mismos. 
En el transcurso de ese maravilloso camino, algunos observan, evalúan los posibles escenarios, deciden y actúan. Otros simplemente admiran la grandeza de la incertidumbre, que pertenece al misterio mismo de la vida en la que se depositan todos nuestros miedos. Aquellos viven. Los otros, están vivos.
La realidad de la finitud de la vida es olvidada. En ocasiones la ilusión omnipotente del ser eterno, nos mantiene a ciegas, nos obnubila. Por ella perdemos de vista el objetivo. Perdemos el norte y la luminosidad de nuestras propias conciencias no alcanza para hallar el camino de vuelta. Asusta y determina. Permanece silenciosa en nuestros cuerpos. Se ríe a carcajadas sigilosas, imperceptibles. Nos vigila, nos ve pasar corriendo, llevándonos por delante todo cuanto podamos para ganar tiempo perdido. Nos contempla azorada, incrédula de lo que somos capaces de ignorar. 
La inmortalidad es un bien preciado. Es un escudo invisible para aquellos que temen. Es un deseo imposible para las ambiciones del ego y un horizonte lejano para el tiempo pasado.
No creo ciegamente en la existencia de un sinfín. El Universo, sin embargo, despierta mi curiosidad atontada, desvela mis pensamientos mundanos y adormece mi anhelo de perpetuidad.
Adiós inmortalidad - bienvenido Universo.

viernes, 19 de junio de 2015

La vida viene sin instrucciones. 

miércoles, 7 de enero de 2015

Alcanza


Alcanza la vida, el aire que respiro y el viento que me golpea suavemente a la mañana. 
Alcanzan mis sueños, mis cuentos cortos y mis verdades. 
Alcanza la mirada que sostiene, el beso inesperado y el galope del corazón hambriento. 
Alcanzan las ganas, las mañas y las estrellas del cielo. 
Alcanza que existas en el mundo. Y que esa tierra sea nuestra.