domingo, 25 de octubre de 2009

Así las cosas


¡Disfrutando

inesperada y desesperadamente

de volver a ser yo!
"Hablaba del discurso de los hombres cobardes que se pierden a las buenas mujeres... y al mismo tiempo trabajan para no terminar siendo uno de ellos..."
RS1999

sábado, 17 de octubre de 2009

En off

Desenchufado,
perdió conexión,
interferencia,
incomunicación.
Volvemos a la era del hielo.

martes, 13 de octubre de 2009

Sensaciones

Registro cierta ansiedad brotando por mis poros.
Es una cuestión de ceder, de dar paso a lo que vendrá, cosa que nunca se conoce…hasta que llega, dejando un soplo de novedad.
Batiendo el aire que revuela sobre mí, haciendo ruido. Molesto, por cierto.
Esperando atentamente a que cruce aquel rectángulo que nos divide.
Saborear los colores de su cuerpo.
La flor que se marchita sigue en pie, a pesar de todo.
Esa risa que recuerdo es especial, tiene magia. Hipnotiza.

Es espeso el ardor de la grieta que aparece cada vez con más fuerza, cada vez que puede, cada vez que quiere.
El calor sube por mis pies.
Ladea mis rodillas, haciendo una parada en el ombligo.
Camina lento hacia mi pecho, hasta llegar a mis ojos, de los que nacen las gotas más saladas del mar.
Se aleja a pasos agigantados, frente a mi mirada absorta y llena de dudas.
Me apaga la luz, no veo!
Se acelera el ritmo del músculo que me da vida, la velocidad es peligrosa.
Pronto seremos dos.
Cerca estamos del tiempo que regalamos. Pasó sin que nos diéramos cuenta, quizás demasiado rápido.
El tic tac de mi reloj me dice que ha llegado un nuevo día, y yo sin dormir, por no perder la vigilancia, por seguir… atenta.
Sigo cansada, pero no debo rendirme. No.

Aquella ansiedad sigue creciendo, sigue dando qué hablar.
Nadie lo duda, es que nadie lo ve.
Y qué mejor que no ver, para no saber.

“Yo que era un solitario bailando, me quedé sin hablar. Mientras tú me fuiste demostrando que el amor es… bailar”.
Bailemos, concédeme la última pieza.
Estamos de más.
Nadie nos mira.
Estoy de más.
Movámonos al son, dejémonos llevar por esta vida, tan corta, tan fría.
Tan tuya y tan mía.

Incesante el agite de las olas que despiertan a los lugareños, pero que no tienen efecto sobre mí.
Sólo me prestan su canción, para que yo haga con ella lo que quiera.

La ansiedad me quiebra.
Me arrebata lo poco que queda de un alma nerviosa y caprichosa.
Las venas se retuercen, esperando que reaccione, que actúe.
El calvario puede más. Debe haber en él satisfacción.
Perdóname.
No puedo alejarme más, me pierdo.

Será cuestión nomás… de ceder el paso.

Estoy lista para estar lista. Te pido sólo unos segundo más de vida.

lunes, 12 de octubre de 2009

Ideas desorganizadas

Me enloquece el tiempo, que dibuja la humedad que queda atrapada en el techo. Desatando cabos, uniendo problemas, unos con otros como si fueran imanes, que de despegarse, ¡tamaño caos se armaría! Mientras miro al cielo me pregunto, tantas cosas como cosas existen. La lluvia vendrá con las respuestas, lo sé. Quisiera deshacerme de ese gran engaño que me rompe el corazón. Ese que, cada vez que puede, se mete en mis sábanas y me deja sin aire, con un mapa en otro idioma, que me devuelve a ese bendito punto de partida del que parto, cuando él me vuelve la espalda. Necesitamos descansar el uno del otro. Son altas las paredes que dividen nuestras almas, y extenuantes los rituales para pertenecer. Tanto viento me despeina, me ha dejado con ideas, tan despiadadamente ingratas, que prefiero la humedad de mi techo, en su quietud, en su prima forma. La ruta que nunca pisé, que siempre me habían nombrado, es ahora la que intento recorrer – sin mucho éxito, debido al cambio de planes repentino -. Las luces encandilan, quien las prenda, por favor, tenga en cuenta que busco, que no quiero lastimar… Tengo la leve sospecha de que mi invitación fue pospuesta, incluso que alguien la ha rechazado. Pregunto en ventanilla, pero me indican que no es allí donde debo investigar. Nuevamente: a la partida, al lugar del cual no debería haber salido, ya que moverme, implicó perder mi lugar. Me siento en una silla, miro el reloj de bolsillo y creo que ha pasado mucho tiempo, creo que al fin debería intentarlo otra vez. Así sigo, buscando aquel engaño, que por momentos me tiñe de gloria, me desgarra y me ha hecho conocer todas las maneras existentes de llorar. El tiempo que se pierde, vale más que el amor que encontré. Miro al cielo una vez más, me acerco al sol, pidiendo permiso, tratando de no molestar, buscando nuevamente aquello que se me enseñó: a mí... perdida en ti.

domingo, 11 de octubre de 2009

Miseria

La gota colmó el vaso.
Gotas de sal
que caen,
sin cesar…
Sin pedir permiso.
Sin disculparse siquiera.

No merece la pena
manchar el nombre
ensuciarlo,
destruirlo.
No merece la pena
el descuido
la tristeza,
el dejar de ser
por tener.
No merece la pena.

Cuan larga la nostalgia,
Tan grande el desgano.
Tanto recuerdo,
encerrado en el tiempo,
bajo llave,
enredado en la soledad
de compartir la vida con alguien.

Miles y miles de razones
para recordar
y saber,
para creer
sin conocer.
Miles de razones,
para hacer eterna una historia
infinita
vacía
y oscura.
El letargo no lo libera,
lo sigue en todo su andar.

No merece la pena,
Manchar esa memoria
Tan adentro,
Tan mía,
Tan nuestra.
Lo suyo
no es más que agonía,
un sinsabor desolado,
descuidado y marchito.

No merece la pena,
Desde ya que no…
Desde siempre
Y hasta nunca.

La gota inunda,
desafía
aquella extrema ley de gravedad.
Dispuesta en un tiempo y espacio,
exentos de margen
repletos de dudas.

Un océano de luces,
Trayectos desconocidos,
por demás peligrosos,
pensamientos virtuales,
azarosas rupturas.

No merece la pena.
Desde ya que no…

Horas

Mirando más allá de ti

mirando al mar,

ese oscuro punto infinito,

que me ve pasar.

Escucho a quien me mira.

Mareo,

Fuga,

Ruina.

Siento lejanas aquellas risas,

que se esconden por temor.

El alma encierra prisas,

el obnubilado resplandor.

Brotan ciegas y desiertas

las ganas de mirar,

al menos,

una vez más.

Mirando más allá de mi,

mirando al mar.

Vivo las horas,

el desesperar.

Mirando-me a mí,

cuando era yo.

Mirando-te a ,

cuando eras viento.

Tan diferente,

tan alejado,

una mirada,

un des-encuentro.

Mejor que se aleje,

que no vuelva nunca.

El lecho reclama,

alegría trunca.

Prefiero ceguera

a morir de prisa,

prefiero mirarme,

a perder la risa.

viernes, 9 de octubre de 2009

Golpe de Real

Dióse cuenta de
- nada más ni nada menos -
su nombre.

Nombre propio
de todos,
pero de unos más que de otros...

"¡Eras vos!"
Le dice.
"Sí. ¿Algún problema?"
Frescamente responde.

siente ganas de empezar...
a enumerar.
Tupé: "¿Algún problema?"

Descubrirlo es muy
loco.
Incluso su nombre es
loco.
Aceptarlo,
convivirlo,
llevarlo contigo
a todos lados...
Uf!

Tiene que tener
- con mucha suerte -
alma de guerra,
alma vieja,
alma pura.
Era él.
Era él, nomás...

qué loco...
Y cuánta paradoja,
No?

Cuánta paz en tí,
mi querido Narciso.
Cuánto desorden dejas...
en mi.

domingo, 4 de octubre de 2009

Decepción

La más frustrante.
La más vacía.
Va acompañada...
la siguen de cerca
la impotencia,
el hastío
la niebla.

Tantos sinónimos,
mismo sentido.
Mismo ritual,
mismo nudo.

Desgarradora,
Inapropiada,
Devastadora,
Inevitable...