Brotan del interior
no callan,
no pueden hacerlo.
Quieren salir,
a pesar del peso
que las mantiene dentro.
Quieren salir y lo logran,
con mucho esfuerzo,
con poca energía,
pero consiguen,
al final del trayecto,
darle una pista,
una miga,
una luz,
a quien en silencio
las atesora.
Tienen razones,
explicaciones,
tienen vida y alma,
no tienen tiempo.
No tiene tiempo,
ni ganas,
ni calma.
Sueñan despiertas,
visten de seda,
se disfrazan de ensueño,
mienten.
Es así...
mienten
y
miente.
Brotan del interior
y quieren gritar,
gritan en todo el cuerpo,
en todas las lenguas que conocen,
y en aquellas extrañas,
intentan escaparse,
disimulando estar de acuerdo
con sus opuestos.
Gritan.
ESCUCHA
el soplo sordo y acampanado.
ESCUCHA
el tiempo seco,
el azul tan traicionado.
ESCUCHA
los ojos grises,
en la hermética e ingrata memoria.
No podés?
Lo intentan ellas,
lo intenta ella.
Lo intentará.
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